Si quieres cultivar marihuana y que tus plantas tengan buena salud, creciendo mucho más fuertes y con un mejor aspecto, tienes que saber que los balastros son esenciales en tu cultivo, especialmente si se trata de uno interior, siendo una pieza clave en su sistema de iluminación. En este artículo vas a encontrar desde los diferentes tipos que puedes comprar, hasta información de interés que van a ayudarte a que tu marihuana sea de calidad.
¿Qué es un balastro?
El balastro es un aparato que se va a utilizar con el fin de controlar y por lo tanto limitar la cantidad que entra en un circuito eléctrico. Al controlar la corriente con la que cuenta dicho circuito, tenemos la posibilidad de elegir la cantidad que entra, haciendo que esta corriente no pueda dañar por su intensidad. Este producto se usa sobre todo conectado al sistema de iluminación que estará elaborada con una serie de tubos fluorescentes y que hacen que brillen mucho menos, haciendo que la luz que le llega al cannabis sea la adecuada.
Sobre la diversidad que existe referente a estos dispositivos, podemos decir que existe una gran cantidad de tipos de balastros de marihuana y que se diferencian por la complejidad que tienen y por su diseño, además de por las funciones que puede aportarte. Es importante recalcar que, aunque haya una subida de tensión, este aparato siempre va a suministrar la misma cantidad de electricidad, ni más ni menos, a no ser que se corte por completo la corriente.
Usos del balastro en el cultivo de marihuana
Hay que tener presente que nos estamos refiriendo al termino balastro y no balasto, una confusión que suele darse muy a menudo pero que tienen dos definiciones muy diferentes, por un lado, se trata del producto del que te estamos hablando, y otro es la capa de piedra machacada que se extiende sobre las carreteras cuando se van a explanar y mejorar.
Los balastros ayudan a que la cantidad de corriente sea siempre la misma. Estos se conectan a una fuente de alimentación y del dispositivo se van a conectar las lámparas que funcionarán para dar la luz artificial a las plantas de cannabis. Para comprender el funcionamiento de los balastros, queremos hacerte una explicación muy sencilla y que con ella no te quedará ninguna duda. Este producto se va a conectar a la red eléctrica convencional, pero en el interior, conseguirá por medio de una serie de procesos relacionados con la electromagnética, convertir los 220v de la corriente habitual a unos 80v. Esta reducción ayuda a controlar y mejorar el uso de las bombillas que forman parte de un sistema de iluminación para cultivar marihuana, evitando que, al usar bombillas de mayor voltaje, puedan dañar directamente a las plantas y por lo tanto, que no lleguen a crecer como es debido o que mueran antes de florecer.
Tener un balastro no va a querer decir que podremos desentendernos por completo de la iluminación, sino que tenemos una protección extra, debiendo de comprobar los sobrecalentamientos de cada uno de los elementos que forman el sistema, como también la temperatura de los propios cultivos.
Tipos de balastros
Balastros analógicos
Se trata de uno de los modelos más antiguos dentro de estos productos, pero desde hace varios años se han desactualizados por lo que se recomienda no utilizas ni tampoco comprar. Aunque por lo general ninguna tienda los vende, es posible que se puedan conseguir de segunda mano, pero pueden llegar a ser muy peligrosos y poner en riesgo no solo tu producción sino también el interior donde lo tienes o tu misma salud.
Balastros electromagnéticos
Se trata de uno de los modelos que se suelen utilizar, aunque al igual que el anterior, cada vez está más desfasado y son pocos los fabricantes que siguen actualizando sus modelos. Se trata de un balastro que cuenta con un peso muy superior y que se recalienta demasiado, por lo que también consigue gastar mucha electricidad en su funcionamiento. A pesar de todos estos problemas, a la hora de repartir la electricidad por las diferentes bombillas y focos lo hace a la perfección y es capaz de regular muy buen cada uno de los gastos que realiza, pero claro está, tienes que tener en cuenta que vas a gastar mucho en la factura de la luz y que esto puede ocasionarte grandes pérdidas. Es algo más barato que el último tipo de balastros, pero para aquellos que realmente quieren tener un buen cultivo, cuidado y con garantías, deben de invertir en los modelos que vamos a hablar a continuación.
Balastros eléctricos
Aunque se trate del modelo más caro de todos, es el que mejor nos va a funcionar, teniendo siempre precaución en su uso, puede durarnos bastantes años, mientras que se realicen los cambios de bombillas y focos cada cierto tiempo, evitando que pueda sobrecalentarse, aunque es algo que hará en muy pocas ocasiones.
Una de las ventajas con las que cuenta el balastro eléctrico es que su peso es mucho menor, pesando tan solo unos 4 kilos y medio, frente a otros modelos que pueden llegar a pesar el doble. Al no calentarse en exceso, producirá menos calor y toda la energía que consume será dirigida a controlar y generar la luz que emite, por lo que no tendrás una factura de la luz tan sustanciosa como ocurre con otros sistemas de iluminación.
El rendimiento de esta máquina es excepcional, tanto a la hora de consumir muy poca energía, como de suministrar la corriente exacta para que las bombillas puedan durar el tiempo deseado. Es recomendable como hemos indicado anteriormente, que las bombillas se vayan cambiando cada cierto tiempo, siendo lo normal cuando se han producido cinco cultivos, esto conseguirá que el balastro electrónico dure más.
Otro de los beneficios que obtendrás es que se tarda muy poco en poner en marcha, siendo muy silenciosos en el proceso. Muchos modelos, sobre todo los que son electromagnéticos, tardan varios minutos en producir la electricidad suficiente, como también hacen mucho ruido y necesitan unos cuidados mucho más exhaustivos para que funcione durante los años que dura uno de esta gama.