El cultivo de las plantas de interior también tiene sus secretos si queremos mantener a nuestras plantas en las mejores condiciones de salud posibles. A continuación te presentamos diferentes consejos y recomendaciones básicas sobre los distintos tipos de fertilizantes para plantas de interior que existen.
Tipos de fertilizantes para plantas de interior
Los fertilizantes o abonos son realmente necesarios para todo tipo de plantas, pero en el caso de las plantas de interior este tipo de sustancia es especialmente útil para poder equilibrar al máximo todas las necesidades de las plantas teniendo en cuenta que en interiores es prácticamente imposible que una planta cuente con el entorno natural que necesita para crecer saludable. Es por esto que fertilizar las plantas de interior es realmente necesario para suplir las carencias de tierra que pueden tener las macetas o tiestos a fin de poder ajustar la forma de consumo de los nutrientes por parte de las plantas.
Como el fertilizante es tan importante para que una planta crezca saludable se deben tener en cuenta diversas instrucciones básicas para poder elegir el tipo de abono perfecto y además habrá que saber calcular muy bien las diferentes dosis o elegir el momento ideal para poder fertilizar las plantas y que esta fertilización sea un éxito. Como norma general recomendamos fertilizar las plantas normalmente en primavera para logra reforzar el crecimiento y también en verano para apoyar la floración. Además esto siempre debe hacerse con las cantidades adecuadas.
En primer lugar encontramos el abono granulado. No se trata de un tipo de abono muy popular pero tiene algunas ventajas por delante de los otros tipos de abonos. En primer lugar cabe reseñar que al tratarse de un fertilizante en un formato totalmente sólido propicia una liberación más progresiva de los nutrientes. Es por ello que recomendamos aplicar siempre este tipo de fertilizante directamente en el sustrato para que se vaya deshaciendo poco a poco cada vez que reguemos la planta, de forma pausada. Asimismo, al trasplantar la planta también recomendamos añadir algo de este fertilizante en el fondo, siempre en dosis bastante bajas, para que la planta pueda retomar su vida en la nueva maceta y crecer con un impulso extra.
Otro tipo de abono bastante popular es el clavo o bastoncillo. Este tipo de abonos también son, como el fertilizante granulado, de liberación lenta y normalmente se diluye de forma progresiva con el agua del riego, pudiendo llegar a durar incluso dos o tres meses.
Asimismo, aconsejamos ubicar los bastoncillos encima del sustrato, como el fertilizante granulado, dejando dos de éstos como máximo, a un centímetro de profundo más o menos y siempre separándolos entre dos y cinco centímetros del borde teniendo en cuenta el tamaño que tenga la maceta.
Por último, otro de los tipos de fertilizantes para plantas que existen es el fertilizante líquido o fertilizante soluble. Sin duda son los tipos de fertilizantes que más personas utilizan. Este tipo de abonos se deben resolver siempre con el agua del riego porque regar la planta de forma directa únicamente con el abono puede ser peligroso en la mayoría de casos ya que en un fertilizante los nutrientes están altamente concentrados y las plantas pueden no llegar a soportarlo y que la raíz los absorba todos pudiendo esto llegar a ser letal.
Si se utilizan bien los fertilizantes líquidos son realmente cómodos de usar y han sido especialmente pensados para usos frecuentes semanales o quincenales en la mayoría de casos. Recomendamos los fertilizantes de este tipo sobre todo si tenemos dentro de casa plantas tropicales o con orígenes tropicales como suelen ser realmente la mayoría de plantas que se ubican en interiores. Además son también muy interesantes para las plantas que se encuentran en período de floración y para las que hace muy poco que han sido trasplantadas y se quiere favorecer su crecimiento.