Las plantas tropicales son ideales para tener en el interior de la casa. Su gran capacidad para adaptarse a las condiciones húmedas del hogar las convierte en parte importante de la decoración de las habitaciones.
Aunque, por lo general, las plantas tropicales suelen ser resistentes, si pretendemos que sean parte de nuestras vidas, debemos recrearles condiciones similares a las de sus hábitats naturales.
Para lograr lo anterior es necesario conocer que las regiones tropicales la temperatura suele mantenerse estable, la humedad alta y el agua cae en abundancia. Por tal motivo, nuestra planta debe recibir condiciones similares.
Consejos útiles
El cuidado de las plantas tropicales de interior implica además pensar en cómo garantizarles la iluminación adecuada. Este suele ser uno de los problemas fundamentales con estos ejemplares pues en su medio ambiente natural suelen vivir a la sombra de árboles más grandes. De esta forma, reciben la luz solar de forma filtrada, lo cual implica falta de luz pero no oscuridad total. Esto, sin dudas, es un reto que debemos enfrentar en nuestros hogares.
Para obtener esta combinación lo más recomendable es ubicar a la planta tropical a unos metros de una ventana, a través de la cual recibirá iluminación sin la incidencia directa de los rayos del sol. En este punto debes saber que las plantas de hojas grandes resisten la falta de luz mucho mejor que la hojas pequeñas.
Por su parte, la humedad de las plantas tropicales puede mantenerse si colocamos, bajo la maceta, un plato con una capa de grava. Con esto disminuyes la frecuencia de regado, el cual solo debe efectuarse cuando la planta lo necesite (esto se hace evidente cuando el substrato esté seco).
Riego de las plantas de interior
Expertos aseguran que la mejor manera de regar las plantas de interior es de abajo hacia arriba. Lo ideal es verter el agua en la bandeja con grava, para que sin entrar en contacto directo con las raíces el líquido sea asimilado por la planta.
También se recomienda vaporizar las hojas de las plantas. Esta forma, simula el rocío de los ambientes naturales y contribuye al mantenimiento de la humedad de las hojas.
Evita siempre que se acumule agua en las raíces pues, si ocurre, la planta puede morir por asfixia radical. Por su parte, asegúrate que la planta reciba una temperatura de alrededor de los 20ºC. Tras observar la cifra puedes percatarte de que nunca debes exponer tu planta de interior a temperaturas extremas.
Recuerda que podar a tu planta es una forma de proporcionarle salud pues eliminas las hojas y tallos secos. Asimismo, constituye la mejor manera de brindarle la figura y el tamaño adecuados para tu salón.